Mar del Plata, Mayo de 2009

Las Políticas Educativas Neoliberales… Nos Siguen Pegando
Quieren acreditar las carreras de profesorado

Las carreras de profesorado universitarias y terciarias pretenden ser acreditadas por la CONEAU, una herramienta extorsiva para implementar las políticas nefastas de las Leyes de Educación en las Universidades. Estas leyes mercantilistas han llevado a la erosión de la educación pública, no permitamos su avance sobre la autonomía universitaria.

Bien es sabido que este modelo económico y político, que a partir de los 70’ se implementa en toda América Latina, terminó de concretarse a mediado de los ´90. En nuestro país, de la mano de las Nuevas Leyes Educativas (Ley Federal De Educación – Ley De Educación Superior) se implementaron reformas realizadas según “recomendaciones” del Banco Mundial, el cual es dueño del mayor porcentaje de la deuda externa de todos los países de Latino América, además de ser el principal prestamista de estos.
Todas aquellas recomendaciones extorsivas en nuestro país se cumplieron al pié de la letra (no sin grandes resistencias), como la descentralización de la educación media, la libertad para la creación de instituciones privadas (escuelas, universidades) e institutos terciarios de formación docente tanto privados como provinciales. Con una visión de mercantilismo, no solo por la diversidad de instituciones para la formación de iguales profesiones, sino por concepciones concretas de mercado, como: oferta, eficacia, eficiencia, servicio, equidad, etc. Esta política se profundizó en el comienzo del siglo XXI con la nueva Ley para la Educación Inicial y Media (Ley Nacional Educativa) que suplanta a la Ley Federal.
Hoy sin embargo, parece ser que no le es suficiente con la destrucción y desvalorización que ya han logrado sobre la formación docente a nivel universitario y quieren terminar con la poca autonomía que estas carreras poseen, para bajar limpiamente su política de educación (tal cual como lo hacen con los institutos terciarios provinciales), declarándolas de interés social (como si nunca lo hubieran sido) por el Ministerio Nacional De Educación. Esto significa que los planes de estudio tienen que acreditar ante la CONEAU (Comisión Nacional De Evaluación y Acreditación Universitaria) la cual está conformada por “personajes” del Parlamento, Ministerio De Educación y Rectores de Universidades Públicas y Privadas. Esta comisión evalúa los planes de estudio y luego los Categoriza según su eficiencia y calidad (A, B o C).
Nuestra postura desde un comienzo ha sido el total rechazo a la CONEAU, en tanto herramienta de control y extorsión de las Universidades para adecuarlas al modelo económico y a la conveniencia de las grandes multinacionales, como de hecho se está viendo a lo largo del país.
Rechazamos la política nefasta de esta Comisión Nacional, el como está conformada (es evidente la falta de democracia) y los parámetros que utiliza para la categorización. Estos últimos son la relación docente- alumno, especializaciones aranceladas, recursos propios, duración de las carreras, títulos intermedios, cupo en el ingreso y egreso y planes de estudio. Son parámetros de calidad y eficiencia para el beneficio de las grandes empresas; para nada la calidad de la formación ni la capacidad de aportar en la resolución de los problemas de nuestra sociedad.
Para las carreras de profesorado en particular, los parámetros son: la forma de adaptarse a las deficiencias que sufren nuestras instituciones, reproducir las bases del individualismo y consumismo de este sistema, el contener y transmitir esos valores. Los planes deben adecuarse a las leyes educativas de la Escuela Secundaria, es decir, se debe formar a profesores que se adapten a las curriculas gubernamentales, totalmente prescriptivas, que enajenan al docente de su propia tarea como trabajador de la educación pública. Demás está decir que los planes que mejor se adapten a estos parámetros serán los mejor categorizados. En ningún momento utilizan como parámetro el formar docentes que puedan aportar para transformar la realidad social, que formen estudiantes críticos capaces de organizarse y reclamar en forma colectiva por sus derechos.
Esta acreditación conllevaría además a la equiparación con los institutos terciarios, a la homologación de toda la Educación Superior, terciarios y universitarios, con los parámetros antes mencionados. Vale decir que en Argentina hay mas de 1000 institutos terciarios que otorgan títulos docentes, la gran mayoría son todos privados.
Esto no es todo; ya que aquellos planes que no se adapten a sus parámetros y se nieguen a modificarlos con sus “sugerencias” (esto muestra claramente el atentado contra la autonomía universitaria), pueden llegar a perder validez Nacional. El titulo ya no sirve. Algo totalmente extorsivo.

Lo que se viene:

En las primeras semanas de Mayo del 2009, el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), el cual esta formado por rectores y decanos de universidades nacionales, pidió a todas las universidades los planes de estudio de las carreras de profesorados para decidir su categorización. Por lo tanto ya están dando por sentado la acreditación. Por más que algunas facultades, como la FCEyN de la UNMDP halla tomado la decisión de no acreditar.
Nuestra propuesta es difundir esta información ampliamente, denunciar, a nivel Nacional y en forma conjunta ante la comunidad, esta política educativa que sigue atentando contra la educación del pueblo. Para ello, es necesario unir fuerza entre las Universidades Nacionales y exigir la no acreditación de los profesorados, tanto al gobierno como a sus cómplices dentro de las Universidades.
Es necesario trabajar en este sentido en cada universidad y lograr acciones conjuntas para evitar la acreditación de los profesorados.

DECIDAMOS NUESTRA FORMACIÓN COMO FUTUROS FORMADORES Y EDUCADORES DEL PUEBLO, NO PERMITAMOS LA ACREDITACIÓN DE LOS PROFESORADOS UNIVERSITARIOS.

ENCUENTRO DE PROFESORADOS DE LA UNIVESIDAD NACIONAL DE MAR DEL PLATA.